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Premios y reconocimientos
Desde la raíz hasta la copa, Mezcal Aventador cuida lo que importa. Nuestro proceso respeta los ritmos de la naturaleza, retribuye a la tierra que nos da el agave y evita el desperdicio en cada etapa. Porque para nosotros, producir mezcal también es un acto de gratitud con el entorno. Ofrecemos tres expresiones únicas: el carácter puro de nuestro Espadín Joven, la suavidad exótica del mezcal con coco, y la complejidad profunda de un ensamble de agaves silvestres. Tres formas de sentir Oaxaca en cada sorbo.
Agave Espadín
El agave Espadín es la variedad más tradicional para la elaboración de mezcal, valorada por su equilibrio entre dulzor y carácter ahumado. Su cultivo tarda entre 7 y 10 años, permitiendo que la planta madure plenamente bajo el sol oaxaqueño. Es la base ideal para un mezcal suave, expresivo y auténtico.
Grana Cochinilla
La grana cochinilla es un pigmento natural extraído de un insecto que vive en los nopales, valorado desde tiempos prehispánicos por su intenso color carmesí. En el mezcal rosado, se utiliza para aportar un tono distintivo y elegante, sin alterar el sabor artesanal del destilado. Su uso honra la tradición y resalta la belleza del proceso natural.
Abocado en coco
El abocado con coco es una variante de mezcal que fusiona la intensidad del agave con la suavidad y dulzura natural del coco. Esta combinación crea un perfil sensorial único, sedoso al paladar y con un toque tropical. Ideal para quienes buscan una experiencia distinta sin perder la esencia artesanal del mezcal.
Agave Tepeztate
El agave Tepeztate es una especie silvestre que crece en terrenos rocosos y empinados, tardando hasta 25 años en madurar. Su mezcal es intensamente complejo, con notas herbales, minerales y un ahumado profundo. Es una joya rara del mundo mezcalero, reservada para paladares que buscan autenticidad y carácter salvaje.
Agave Papalometl
El agave Papalometl, también conocido como Tobalá en algunas regiones, es una variedad silvestre de crecimiento lento que prospera en zonas altas y pedregosas. Su mezcal ofrece un perfil aromático delicado, con notas florales, frutales y un fondo ahumado sutil. Es una expresión refinada y exótica del mezcal artesanal oaxaqueño
Agave Arroqueño
El agave Arroqueño es una variedad silvestre de gran tamaño que puede tardar entre 15 y 20 años en alcanzar su madurez. Su mezcal es elegante y robusto, con sabores terrosos, dulces y especiados que reflejan su largo ciclo de vida. Es una expresión noble y compleja, ideal para quienes buscan profundidad y tradición en cada sorbo.
Desde la raíz hasta la copa, Mezcal Aventador cuida lo que importa. Nuestro proceso respeta los ritmos de la naturaleza, retribuye a la tierra que nos da el agave y evita el desperdicio en cada etapa. Porque para nosotros, producir mezcal también es un acto de gratitud con el entorno.
Respeto por la naturaleza
Cosechamos el agave solo cuando alcanza su punto óptimo, siguiendo los ciclos naturales sin acelerarlos.
Producción con propósito
Cada paso del proceso está diseñado para minimizar el desperdicio y aprovechar al máximo cada planta.
Gratitud con la tierra
Reintegramos residuos orgánicos al campo y cuidamos el ecosistema como parte de nuestra herencia mezcalera.
Compromiso local
Colaboramos con comunidades oaxaqueñas para preservar técnicas tradicionales y generar bienestar duradero.
Testimonio vivo del sabor y la tradición
El verdadero espíritu de Oaxaca en cada sorbo.
Espadín Joven
Auténtico, limpio y con carácter. Nuestro Mezcal Espadín Joven es la base de toda experiencia mezcalera: notas ahumadas sutiles, toques herbales y una suavidad que sorprende al paladar. Ideal para quienes buscan conocer el verdadero sabor del agave, sin artificios.
Abocado con Coco
Una fusión inesperada que funciona a la perfección. El Mezcal Aventador con Coco combina lo mejor del agave espadín con notas cremosas y dulces del coco natural. Suave, tropical y equilibrado —un mezcal que seduce a quien lo prueba.
Ensamble de 3 Agaves
Para los paladares exigentes. Nuestro ensamble artesanal mezcla tres variedades de agave silvestre en una sola expresión compleja y robusta. Aromas minerales, sabores terrosos y un retrogusto que permanece. Un mezcal que cuenta muchas historias en cada sorbo.
